El Club fue fundado el 20 de junio de 1925 en Ituzaingó por un grupo de amigos. Con entusiasmo y optimismo planearon la creación de una institución que llenara, en principio, una necesidad social para el futuro cultural y deportivo.
Integraron la primera Comisión Directiva como presidente el señor Jorge Passo, vicepresidente Julio Benvenuto, secretario Raúl Ventura, prosecretario José Guercio, tesorero Aquiles Longoni, protesorero Juan Niño, Vocales E. Villanova, Aníbal Agrelo, Juan Guercio, Jorge Passo (h), Juan Domínguez, Arturo Bayina, Eugenio Longoni, Armando Lanuza y Armando Mesa.
La sede social fue establecida en forma provisoria en la casa particular de la familia Passo. Se produjeron cambios de sede y renovaciones en la comisión, pero los objetivos fundacionales no pueden cumplirse. Llegamos así al año 1928.

SEGUNDA ETAPA DE EXISTENCIA
Llegado a este punto se produjo un hecho inesperado, de singular importancia, que habría de marcar un nuevo rumbo en su marcha ascendente. El hecho referido tuvo lugar el 9 de febrero de 1928 en la reunión de Comisión Directiva en el domicilio del señor Miguel Iglesias, por ese entonces el presidente del Club. El vecino Juan Bautista Gentile acerca la propuesta de construir en el terreno de su propiedad las instalaciones PARA EL Club. En compensación el Club pagaría una módica suma mensual en concepto de alquiler que sería fijada oportunamente.
Gentile era un maestro de obra y constructor de reconocida solvencia, además vecino del pueblo y amigo personal de José Guercio, integrante de la comisión. La propuesta fue muy bien recibida y aceptada y de inmediato comenzaron las obras. Estas comprendían comodidades para: secretaría, amplio salón de fiestas, buffet, un entrepiso para juegos de salón y entretenimiento y cancha de pelota a paleta abierta o descubierta.
El solar estaba ubicado en la avenida Rivadavia entre las actuales Mariano Acosta y Los Pozos. El lote de doble frente comenzaba a 20 metros de Mariano Acosta. Posteriormente a la construcción la conocimos como el “café de cancha y cancha abierta” actualmente desaparecidos. Conformaban entonces la Comisión Directiva los señores Iglesias, Ventura, Medrano, Niño, Juan Guercio, José Guercio, Grady, Justo, Gentile, Carlos García y Samuel Levine.
La inauguración del nuevo local se llevó a cabo el 9 de febrero de 1929.

NUEVAS AUTORIDADES
Se formaron nuevas subcomisiones acorde a las metas fijadas. Así aparecen la de fiestas y reuniones sociales, naipes, ajedrez, bochas, pelota a paleta y esgrima. En esa última actividad absolutamente original en la zona se destacaron Ventura, Pompeo Boggio y Fariña Reyes.
El ajedrez tuvo cultores de brillante desenvolvimiento. La unión con el Ituzaingó Jaque Clubya existente en el pueblo fortaleció la actividad en desarrollo. Sobresalieron en la disciplina: Luis Guercio, Jorge Galtié, Fariña Reyes, Ayerbe, entre otros.
Al cumplirse la fecha prevista 25 de enero de 1931, se efectuó la Asamblea Ordinaria para renovación de Comisión Directiva. Y este hecho en sí estuvo destinado a provocar un nuevo y extraordinario progreso en el futuro del club. Ello fue motivado por la elección –por primera vez- del doctor Idélico Gelpi como presidente de la entidad. Figura destacada en lo profesional y humano con fuerte inserción comunitaria. Sus cualidades personales así lo mostraban: elemento joven, capacitado, activo, inteligente y con gran reconocimiento dentro de la comunidad.
La actividad cultural, artística y deportiva tuvo un nuevo impulso. La colaboración de artistas locales guiaron los pasos de entusiastas aficionados.
Fueron ellos los plásticos Nito Gelpi y Fernando Rubio y el maestro Ricardo Passano (padre). Se formó una comisión de prensa que integraron Luis Guercio, Ventura y Héctor Cáceres (padre) que editan un boletín informativo en julio de 1934. Entre otras informaciones comienzan a difundir la idea o sueño de la “Casa Propia”.

TERCERA ETAPA DE CRECIMIENTO
La búsqueda del terreno o casa para adquirirse con destino a sede propia se tornó dificultosa. No se encontraba la operación conveniente. Hasta que un día se generó el milagro. Fue un hallazgo afortunado que allanó todas las dificultades que en otras circunstancias se presentaban. El doctor Idélico Gelpi la obtuvo en base a sus relaciones amistosas y como médico de la familia Muller. Esta familia eran propietarios de la finca situada en Lavalle 1251 y que daba sus fondos a Alvear. O sea la propiedad en el centro de la manzana sin llegar a las calles Pirán ni Brandsen. Tenía una superficie de 4500 m2 con un edificio de dos plantas y mirador. En planta baja dos espaciosas habitaciones al frente, amplio comedor, estufa, escalera de madera, cocina y baños. A eso se agregaban las dependencias en planta alta y entre piso. Iniciadas las tratativas para la compra se necesitaba de una buena financiación. Para ello se contó con la predisposición de la dueña del inmueble, la señora Ana B. de Muller, que con su actitud facilitó una operación casi excepcional en materia de plazos. El detalle final es el siguiente:
Costo  de la propiedad 40 mil pesos. Al contado al firmarse el boleto: 3 mil. Hipoteca del Banco Provincia 10 mil. En 156 mensualidades, el saldo de 27 mil y la compra de algunos artefactos, 700 pesos, haciendo un total de 40.700 pesos.
Esta operación se llevó a cabo el 20 de agosto de 1935. Una comisión que formaban Gelpi, Gentile, Guercio, Benvenuto, Picasso, Cáceres y Duprat, se abocaron a la confección de planos y las primeras obras que consistían en arreglos y reformas.

INAUGURACION DE LA SEDE PROPIA
Se publicó en el boletín informativo del Club Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó que “dio lugar a una reunión de significativas proporciones el almuerzo criollo realizado el 13 de octubre (1935) en nuestro local propio, con motivo de festejarse la toma de posesión del mismo”.
Ya adquirida la propiedad la diosa fortuna se asoció a la fiesta del Club. La historia es la siguiente: el doctor Gelpi había comprado tres billetes de igual numeración del sorteo de navidad de 1935. Reservaba un billete para sí mismo, otro lo obsequió a un grupo de cinco amigos y el tercero lo regala al Club.
Para general alegría, los billetes resultan premiados importando la suma de 25 mil pesos. Este hecho derivó en un mayor dinamismo en las obras y actividades. Así la cancha de pelota cerrada y la pista de actividades hípicas fueron importantes obras que concitaron fuerte actividad deportiva.